Por su posición cerca de los Alpes y alejada de las costas, Milán tiene por lo general inviernos fríos y veranos calurosos y lluviosos. En la primavera el clima es muy agradable, y sus otoños alargan un poquito más lo mejor del verano. Además, en cada parte del año vas a encontrar grandes eventos, fiestas y una agenda cultural siempre nutrida y a la vanguardia ¿Cuál es el mejor momento para viajar a Milán? Te lo spoileo: siempre.
Si bien hay muchos lugares para ver en Italia, Milán es una ciudad que merece una visita. La gran capital económica italiana, es una metrópoli llena de posibilidades para los que buscan conocer nuevos destinos, para los amantes de las fiestas y tradiciones o para los que son curiosos de las últimas novedades de la moda o el diseño.
En la época del año que vengas, Milán, vas a encontrar algún evento para participar. A continuación te cuento cuáles son los principales y más convocantes, y cómo es el clima en cada estación:
Invierno
El 7 de diciembre es el día de San Ambroggio, el patrón de la ciudad. Este día es también la Prima del Teatro alla Scala, la primera función del año del mítico teatro lírico de Milán, por lo que visitar la ciudad en esta época tiene su encanto. El rito ambrosiano es uno de los ritos litúrgicos latinos medievales que subsisten aún en la Iglesia católica, y en Milán se manifiesta con sus propias tradiciones y fechas.
Durante el invierno las temperaturas son bajas, y a veces muy bajas. Este 2020 se registró una intensa nevada y hasta hubo quien salió a esquiar en los parques.
Sin embargo, lo más fascinante del invierno milanés es la niebla. Llamada también la “Scighera” cuando es realmente densa e impenetrable, es una de las características de la ciudad. Incluso en los cantos en los estadios de fútbol contra los equipos locales se suele escuchar: “Solo la nebbia, c’avete solo la nebbia” (Solo la niebla, tienen solo la niebla).
El 6 de enero es la fiesta de la Epifanía o Befana: a diferencia de otros países donde llegan los Reyes Magos, en Italia la que trae los regalos es esta anciana que vuela sobre una escoba.
En febrero se encuentra el Carnaval Ambrosiano, una de las fiestas populares más famosas de Milán, que empieza cuando termina la de los demás. Plaza Duomo es su gran escenario.
En el segundo mes del año se encuentra también la Semana de la Moda, que desde 1958 y por dos veces al año, hace que los grandes diseñadores saquen sus colecciones no solo a las pasarelas, sino también a la calle, haciendo que la ciudad se convierta en un auténtico desfile de buen gusto.
Miracolo a Milano (Milagro en Milán), es una película emblema del neorrealismo italiano, dirigida por Vittorio de Sica en 151. Es muy significativa la escena en donde, en pleno invierno, los protagonistas se pelean por un rayito de sol. Siempre que tengo frío y el día está gris, pienso en esta escena:
PH: enie.photography
Primavera
En abril llega el Salone del Mobile, la feria más importante de Milán. Esta es sin dudas la mejor época para conocer la ciudad por su temperaturas amables y sus jardines que se llenan de flores. Pero este período es además, el más lluvioso del año. En la vida todo no se puede. Para esta época está todo ocupado y cuesta conseguir buenos precios. Además, llegan a la ciudad participantes de todo el mundo: gente, gente y más gente.
Durante la semana del Design Week hay iniciativas de arte por todos lados. Si bien el evento central se lleva a cabo en la Fiera de Milán, el Fuorisalone (Fuera del salón) se esparce por todos los barrios.
Otras fechas importantes de estas épocas son el 25 de Abril, el día que se festeja la liberación del nazifascismo con una gran manifestación. Y en Milán esta fecha es muy importante ya que la ciudad tiene la Medalla de oro a la Resistencia, por su lucha contra el Nazismo. No podemos dejar afuera el 1 de Mayo, la gran fiesta del trabajador que por lo general se celebra con conciertos y también grandes manifestaciones. No podía ser para menos, Milán es una de las grandes cunas obreras de este país.
En Mayo también se puede visitar el ya clásico Festival del Cine Africano, de Asia y de América Latina. Una característica de la ciudad en esta época, es lo rico que huelen sus calles con el nacimiento de magnolias, jazmines y camelias.
Verano
El verano en Milán es muy caluroso y por lo general, los locales escapan hacia destinos con mar o hacia los lagos a los pies de los Alpes. Sin embargo, en los últimos años, la ciudad se está poblando de turistas extranjeros que eligen visitarla pese a las altas temperaturas. Agosto, suele ser también un mes lluvioso y las altas temperaturas agobian un poco y suelen provocar algunos temporales, pero es el mejor momento para conocer la ciudad semidesierta, toda para nosotros.
Estate al Castello, es uno de los eventos más importantes de la agenda veraniega, donde el Castello Sforzesco abre sus puerta a todo tipo de espectáculos, algunos gratis. En julio se puede participar también del Festival Mix, el más grande festival de cine gay-lésbico, en el Teatro Strehler.
Otoño
Con la llegada del otoño, los días se vuelven más amenos y llegan los segundos desfiles de las Semana de la moda, el inicio de las clases y las nuevas muestras de los museos.
Octubre mantiene por un tiempito más el calor pero con la llegada de Noviembre, el frío aparece de golpe. Noviembre es otro de los meses más lluviosos del año.
En noviembre llega Bookcity, con presentaciones de libros y performance por toda la ciudad, y para diciembre, la tradicional fiesta del Oh Bej Oh Bej, el mercadito de Navidad más célebre de la ciudad, para comprar productos artesanales y tomarse un rico y caliente Vin brulé (Vino caliente).
Para saber los eventos de cada año, visitar el sitio oficial de turismo de la ciudad, Yes Milano.