Parte de la historia de la ciudad son sus iglesias. Las de la época romana, las del renacimiento, las más misteriosas y las más artísticas. Un recorrido por las 5 iglesias que no te podes perder si visitas Milán.
T odas ubicadas en la zona céntrica, cada una de las estas 5 iglesias esconde una maravillosa historia y deslumbran por su capital artístico.
1. El Duomo de Milán
La catedral madre de la ciudad es uno de los pasos obligados para aquel que visita Milán. Construída entre el 1386 y el 1950, el Duomo es la mole gótica más grande que hay en Italia, y la segunda en altura después del Vaticano. El Dòmm, en dialecto milanés, es enteramente de mármol de Candoglia y si bien es difícil encauzarlo en un sólo estilo, el gótico internacional o gótico tardío sería el más idóneo.
Una de las características de esta iglesia es la gran cantidad de esculturas que posee: más de 3 mil, la mayoría de ellas en su parte exterior. A través de los 500 años que tardó su construcción, los artistas de la Venerada Fábrica del Duomo, la institución que patrocina incluso hoy, la creación y manutención de la catedral, figuró todo tipo de personajes que pasaron por Milán e hicieron parte de su historia, ya sea en lo religioso, lo político y lo social.
☞ El Duomo de Milán: la historia de una catedral única
Info útil
La entrada al Duomo cuesta 3 euros.
Hay pases de entre 8 y 25 euros, que incluyen además el área arqueológica, el Museo del Duomo, la iglesia de San Gottardo y las terrazas.
Las entradas se pueden comprar en el sitio oficial del Duomo o en boletería (a mano derecha del Duomo).
No se permite la entrada de personas que no estén vestidas correctamente.
La catedral está abierta desde las 8 am hasta las 6 pm. Ver Horarios del Duomo de Milán
Los tours oficiales del Duomo en español, pueden reservarse Aquí y cuestan alrededor de 27 euros por persona.
2. San Sátiro
Cuenta la leyenda, que por el año 1242, un borracho pasó una noche y apuñaló el fresco de la Virgen con el niño Jesús que se encontraba en una vieja capilla familiar. La puñalada le llegó al niño a la altura del cuello, y la imagen empezó a sangrar. Los peregrinos empezaron a llegar desde todos los rincones de la península para adorar a este ícono milagroso, por lo que años más tarde, Ludovico Sforza, el duque de Milán, decidió crear la Iglesia de San Sátiro para contener a la obra milagrosa.
San Sátiro era el hermano de San Ambrogio, el patrón de la ciudad, y el duque le encargó la obra al magnífico arquitecto Bramante. Al tener poco espacio para la realización del altar mayor, el Bramante decide realizar la obra con un efecto óptico de perspectiva, que da una ilusión de estar ante un lugar muy espacioso, pero en realidad cuenta con tan sólo 97 centímetros.
Se han hecho algunas inversiones para recaudar fondos para la iglesia. Una de las más llamativas invita a donar 1 euro para que se encienda una luz que señala el lugar exacto donde el Niño Jesús recibió la puñalada. Hay voluntarios del Touring Club de Milano que también por alguna donación, te pueden contar un poco de la historia del lugar. Son de destacar las estatuas de terracota realizadas por Agostino Fonduli. Este material es utilizado en la mayoría de las obras originarias de la Lombardía.
3. San Bernardino alle Ossa
¿Pensaste algunas vez ver una iglesia cuyas paredes están recubiertas de huesos humanos? Eso es San Bernardino, ubicada en la Piazza Santo Stefano, a mano izquierda de la iglesia más grande que lleva el mismo nombre que la plaza.
Ingresando en la pequeña iglesia, a mano derecha se verá el cartel que indica la dirección del Osario. A través de un pequeño pasillo se llega a este enigmático y pequeño lugar cuyas paredes están totalmente recubiertas de calaveras y huesos humanos. Inquietante, macabro, hasta un poco rococó, este lugar tiene una energía única.
Los orígenes de esta extraña iglesia se remontan al 1127, cuando se fundó en la ciudad de Milán el Hospital de San Barnaba in Brolo, y delante de la iglesia de Santo Stefano Maggiore (la iglesia grande que está junto a Bernardino) se construyó un cementerio para poder depositar los restos de los difuntos del Hospital. Sin embargo, en muy poco tiempo, el cementerio no tuvo más lugar, por lo que se decidió crear una habitación destinada a acoger los huesos provenientes del cementerio.
Otras versiones hablan que se tratarían de restos de cristianos mártires asesinados en algunas de las invasiones bárbaras que sufrió la ciudad de Milán durante el Siglo VI o bien, que serían criminales decapitados.
En el 1269 el lugar fue concedido a la orden de los Disciplini, una confraternidad monárquica cuya doctrina se basaba en el culto a la muerte y la autoflagelación durante sus plegarias. Cuando en 1642 el campanario de la iglesia mayor cayó, los monjes decidieron reconstruir la pequeña capilla utilizando los restos humanos, que los había en abundancia.
Cuenta la leyenda que si uno deja algún mensaje entre los huesos, nuestros muertos amados podrán leerlos. La iglesia resguarda además, los restos de algunos familiares de Cristóbal Colón, el conquistador de América. Llama la atención el vestido de la Virgen, muy al estilo español, legado de la invasión de los Aragoneses que fueron quienes restauraron la iglesia.
Info útil:
Entrada gratuita.
El osario se puede visitar de lunes a viernes de 8 am. a 6 pm. y el sábado de 9.30 am hasta las 6 pm. El domingo el osario está cerrado.
A las 8.30 am. todos los días se realiza la misa en italiano, mientras el domingo a las 10 am. la misa se realiza en srilankese.
4. San Maurizio
Se la conoce como la Capilla Sixtina de Milán y cuenta con 4 mil metros de frescos, realizadas por la escuela lombarda a cargo de Bernardino Luini y Boltraffio, realizados en el S. XVI. Ubicada en Corso Magenta, la fachada no es tan invitante, por lo que muchas personas pasan por delante, ignorando el tesoro que esconde esta iglesia.
Este monasterio femenino de clausura fue construido en el 1503, y está dividido en dos partes: el que va hacia la calle, donde podían acceder los fieles, y el Coro de las Mónacas, reservado sólo a las mujeres religiosas. Los frescos en su interior son una verdadera maravilla: son lo más representativo del renacimiento milanés. Se puede encontrar un fresco, por ejemplo, del Arca de Noé, el preferido de los niños, donde entre los animales hay un unicornio. Hay además, un sorprendente órgano y la música sacra suena durante todo el tiempo de la visita. La restauración de la iglesia llevó 30 años y costó unos 4 millones de euros.
Info útil:
Entrada gratuita.
Abierta de martes a domingo de 9.30 am hasta las 5.30 pm.
Se encuentra ubicada junto al Museo Arqueológico donde se pueden ver restos del muro romano.
Se puede descargar una App para hacer una visita autoguiada. Sólo en italiano.
5. San Sepolcro
La iglesia de San Sepolcro cuenta con una cripta que la convierte en la iglesia subterránea más antigua de Milán. Fue reabierta hace muy poco tiempo, luego de 50 años de estar cerrada, y permite caminar sobre un piso original de la época romana junto a frescos del siglo XIV.
Fundada en el 1030 como una capilla privada, más tarde se convertiría en iglesia y sería dedicada a los Caballeros del Santo Sepulcro, al término de la primera cruzada y el regreso de los combatientes desde Tierra Santa.
La Cripta, según los registros de Leonardo Da Vinci en el Código Atlántico, es el punto exacto donde se cruzan el Cardo y el Decumano, de la antigua ciudad romana llamada Mediolanum. En las ciudades romanas, el Cardo eran las calles que atravesaban de Norte a Sur, mientras que el Decumano, las que atravesaban el campamento de Este a Oeste. Cardo y Decumano dividían el campamento en cuatro partes llamadas Quartieri (término utilizado actualmente en Italia para hablar del “barrio”). Es esta iglesia, el punto exacto del medio de la ciudad.
Las leyendas alrededor de San Sepolcro hablan de que allí se conservó un poco de cabello de María Magdalena, siendo esto tal que en un principio la iglesia fue llamada de la Santa Trinidad y María Magdalena. La plaza exterior, donde se encuentra la torre y la estación de policía, contrastan por su arquitectura fascista y su construcción fue realizada entre los años ´30 y ´40.
Hoy la Iglesia y la cripta pertenecen a la Biblioteca Ambrosiana.
Info útil
Entrada gratuita a la iglesia.
A la cripta cuesta 8€. La cripta más la biblioteca 20€.
https://www.ambrosiana.it/news/cripta-san-sepolcro-nuovi-prezzi-e-orari/